Category Archives: Historias Compartidas

Alicia siempre Alicia

Para mí la maternidad siempre se presentó como algo difícil, inalcanzable. Con un hijo muerto en el útero en semana 20, un diagnóstico de baja reserva ovárica y 36 años, mi marido y yo comenzábamos con tratamientos de fertilidad para lograr convertirnos en padres. Luego de 4 años nos convertimos en los flamantes padres de mellizos: una experiencia única, mágica. 

Una mañana de otoño, cuando nuestros hijos ya tenían 1 año y 4 meses de edad supimos que la vida nos premiaba con nuestra tercera hija. El embarazo fue tranquilo, abrigado en un invierno en casa con los niños cantándole canciones y acariciando mi panza que crecía desmesuradamente. Pero al pasar los meses comenzaron a aparecer hallazgos que fueron alterando la calma de los médicos y que se convirtieron en un nuevo diagnóstico, pero esta vez para nuestra hija a quien llamamos Alicia. Una mañana de primavera, los doctores nos hablaron sobre Trisomía 18 o síndrome de Edwards, con la cual ahora teníamos que lidiar como familia. Debíamos preparar su nacimiento y posterior muerte.

Los meses que siguieron fueron los más duros que nos ha tocado vivir: Alicia nació en diciembre, en un verano silencioso, de mañanas iluminadas y pájaros nerviosos. Dos días después y luego de darnos el amor más puro y noble que se puede sentir, se fue para siempre.

Más allá del dolor, la amamos y recordamos por lo bueno que fue. Su corto pero intenso paso por nuestras vidas, supera la pena de no tenerla con nosotros, aunque a veces aun la extrañamos y quisiéramos que estuviera aquí, sana, viva, hermana, hija. Semanas después de su muerte comencé a escribir un testimonio que sentí alguien susurraba a mi oído. Han pasado ya dos años y todo lo escrito se convirtió en un libro llamado En el Otoño de Alicia que forma parte del librero de nuestra casa, el que almacena cientos de cuentos e historias. Ella vive en cada ejemplar del libro entregado y leído, en los estantes de cada casa en que esta. Mi testimonio se convirtió en su vida, la historia que Alicia nos vino a contar. Y acepté, perdoné, sané.

 

Marta Zepeda R.

La historia de Julieta, la de raíces fuertes

En octubre 2016 cuando corría de un lado a otro porque Valentina mi hija mayor estaba terminando su cuarto medio y María Paz finalizando su tercero medio llegaste a mi vida como una gran sorpresa, jamás pensé que tendría la dicha de volver a ser mamá y menos a mis 39 años. Al principio sentí miedo e incertidumbre por mi edad, pero era tanta la felicidad de saber que estabas creciendo dentro de mi que esos miedos los fui dejando de lado, volví a renacer a sentirme llena de amor, mi vida tuvo un vuelco importante, proyectos y desafíos que tenía para mi de inmediato quedaron de lado porque ante todo estás tú.

Fue mágico en la primera ecografía me acompañaron tus hermanas Vale y Paz, recuerdo sus caras de alegría, su felicidad era desbordante, la emoción de verte y escuchar tu corazón fue maravilloso, ninguna de las tres hablaba solo mirábamos la pantalla porque la emoción nos sobrepasó.

Comenzó a pasar el tiempo en cada control médico coordinábamos hora y día para que ellas me pudiesen acompañar, cada ecografía ahí estaban tus hermanas sentaditas con sus ojos brillosos de emoción, felices de verte y escucharte, otro gran momento fue cuando llegamos a una eco con la Paz, la Vale ese día no pudo ir con nosotras por sus estudios y tu papá estaba con mucho trabajo, cuando te vimos en la pantalla y te vi supe inmediatamente que eras mi tercera hija, su nariz respingada, sus rasgos finos tan hermosa, pensaba en ese momento en tu papá el quería un niño porque ya tenía muchas mujeres en su vida.

Todas las indicaciones del médico, cuidados, alimentación lo seguía al pie de la letra, a diario a las 21:00hrs ponía música sobre mi guatita, mientras la acariciaba ahí estaba feliz saltando mi amada Julieta, los nombres de cada una de mis hijas los escogimos por el gran significado que tiene cada uno, en tu caso Julieta significa de raíces fuertes, para mi un nombre imponente.

El 17 de marzo vamos a un nuevo control médico, cuando te vimos en la eco ahí estaba mi hermosa seria tapando su carita con una manito, de la felicidad pasamos a lo que nunca se espera, el médico en forma abrupta cambia su cara y me dice con un tono de preocupación que lamentablemente tienes un grave problema en tu corazón, de inmediato mire a tus hermanas y sus caras de tristeza me apretaban cada vez más mi alma, desde ese momento hasta el 11 de abril comenzaron a realizarme exámenes y finalmente ese día un médico especialista nos cita a Santiago y nos dice… su guagua tiene trisomía 18 no hay nada más que hacer, mientras el nos daba la horrible noticia yo miraba hacia la cordillera, buscaba en el cielo algo que me indicara que lo que estaba escuchando era mentira, el médico nos explica el tipo de enfermedad que tienes y nos ofrece como alternativa interrumpir el embarazo, mi cara bañada en lagrimas, mi alma destrozada, de la boca de tu papá y la mía no salían palabras, en ese momento nos tomamos de las manos y nos fuimos rumbo a nuestra casa a enfrentar a nuestras dos hijas y contarles esta horrible verdad.

Jamás se nos pasó por la cabeza interrumpir el embarazo algo me decía que no era tan lapidario nuestro destino, el médico muy frío nos dice que al momento de cortar el cordón tú partirías, que nacerías con malformación en tu cuerpo, si la suerte nos acompañaba estarías al menos un par de horas con nosotros.

El 9 de mayo volvemos a control pero esta vez era distinto, casi a planear como deberíamos enfrentarnos a la muerte, me sentí muy mal con el tema y me enviaron a la clínica de urgencia por un alza de presión, esta no se estabilizó y el 10 de mayo a la 21:30hrs nace mi hermosa Julieta, recuerdo entrar a ese pabellón frío lleno de personas que lo único que me decían tiene que estar tranquila, así es la vida … cuando naciste escuché tu suave llanto, la matrona te trae a mi lado te miré y eras tan pequeña, hermosa, físicamente no tenías ningún problema, tu papá te acompañó era un león cuidándote, los médicos te examinaron y solo había que esperar el fin, nos dijeron que no alcanzarías a estar más de dos horas porque tú corazón no funcionaba bien, para sorpresa de todos pasaron más de dos horas y ahí estaba mi bebe luchadora, fuerte y te trasladaron a la Neo Comenzamos a vivir día a día esta alegría, en la Neo todos tenían un especial cuidado contigo, te cuidaron, alimentaron y regalonearon, cada mañana llegaba feliz a verte y me encontraba siempre con buenas noticias …

La July (como tiernamente te decían todos en la Neo) se portó bien, subió de peso, creció, tolera bien su leche, mi corazón repleto de amor te vía tan bien, cada día más bella, te miraba, te hablaba o daba muchos besos y siempre recibía esa hermosa sonrisa, nunca estuviste conectada a ninguna máquina, jamás te vi sufrir, a tu alrededor había personas extraordinarias que no solo te cuidaban, te entregaron mucho más, cariño y atenciones maternales, recuerdo cuando te paseaba y te decía lo mucho que te amo y lo feliz y orgullosa que soy de ser tú mamá y usted me miraba me demostraba que sentías mi amor, todo era alegría cada avance era un milagro para todos, compartiste momentos con personas que te aman, tu papá, tus hermanas , tus abuelos, tíos y por supuesto mi compañía porque nunca deje ni un instante de estar a tu lado.

El 7 de junio como cada mañana llegue feliz a verte pero ese día te noté diferente, tu carita demostraba cansancio, a medio día después que te dieron tu leche y te tomé en brazos comenzaste a ponerte morada, de inmediato le avisé a la matrona comenzaron a poner oxígeno, esos instantes fueron para mi una pesadilla, llamé a tu papá y el llegó rápidamente a la clínica, cuando te estabilizaron te entregaron a mis brazos y fuimos testigos junto a tu papá cómo te fuiste apagando en nuestros brazos, los tres juntos, te llenamos de besos, repetimos una y otra vez lo mucho que te amamos, lo felices y privilegiados que somos al tenerte, pero tú corazón no aguanto y a las 16:30hrs partiste, llevaba meses sufriendo en silencio recibiendo bofetada tras bofetada que me daba esta vida y recibo la peor estocada a mi corazón tu partida, mi bebe, mi hermosa, mi tercer tesoro se fue, desde ese día y hasta el último que este aquí sufriré por tu partida, no hay dolor más enorme que ver partir a una hija, nadie en esta vida debería pasar por algo así, la llegada de un hijo al menos para mi es una bendición, siempre desde el primer momento te amamos y estábamos felices de recibirte en nuestro hogar, yo quería un mundo rosa lleno de risas, juegos, vestidos, muñecas, travesuras, cuidarte, amarte y protegerte siempre, hoy mi mundo es gris  con algunos matices porque tus hermanas me entregan amor y felicidad.

Julieta hija mía te extraño y necesito tanto, te amo infinitamente, nada ni nadie jamás te va a reemplazar, todos los días de mi vida usted estará presente y mi amor hacia usted crecerá a diario, espero algún día nos podamos reencontrar y entregarte todo este amor que siento por usted.

Esa es mi historia, le podría decir que toda persona tiene derecho a vivir, espero que ninguna pareja que está enfrentada a la trisomía 18 viva momentos tan fríos y duros como los que pasamos nosotros, entiendo que para todo hay protocolos pero sin importar el tiempo ya sean horas, días o meses todos los bebés y sus padres tienen derecho a ser tratados con más amor y empatía no ver a ese bebé con tanta frialdad por su condición.

Para nosotros como familia los 27 días que estuvo Julieta fueron los más hermosos de nuestras vidas, cada instante, alegrías, sustos, desvelos, sueños y esperanzas los atesoramos y cada uno los lleva guardado en su corazón.

Jimena

La histora de mi León: la historia más triste de mi vida. A seis meses de su partida de este mundo

El 25 de Junio de 2015 acostada en  la cama mi novio me dijo vos estas embarazada y yo me reí. Fue a buscar un test de embarazo. Lo hice y salí del baño llorando me metí en la cama y me tape hasta la cabeza..El no me dijo nada para luego mandarme un mensaje de texto que decía: “No se como expresar esto tan hermoso que espere toda mi vida”..Lloramos abrazados, ahora éramos 3!
El tiempo parecía no pasar.. y yo tan ansiosa por conocer esos ojos sentir esa piel. Mi embarazo fue tan perfecto, León jamas hizo sentir mal a Mama, y nunca tuve un dolor u alguna complicación. Íbamos todos los días a la playa desde muy temprano hasta muy tarde. El me permitía limpiar, caminar nadar.. y comer muchas cosas ricas. Sus ecografías eran de lo mas divertidas, podía moverse tanto y estaba tan sano!!!!
Mi parto estaba fechado para el 19 de Marzo. Mi presión el ultimo tiempo estaba bastante alta, el domingo 15 mi doctora me cita en el hospital y me dice que no puede tenerme así mas por mi presión y que mi cuello de útero estaba verde pues no iba a dilatar. Al día siguiente iba a hacerme cesárea. Salí llorando del hospital tan feliz como nunca había estado!
El lunes  16 de Marzo muy temprano cargamos los bolsos y fuimos al hospital ya había gente querida esperándonos me prepare tanto para ese momento. Llega el momento, dentro del quirófano la pase muy mal la anestesia fue terrible debido a mi presión. Mi hombre estuvo ahí siempre y me dijo ahí viene… le di un beso sin poder verlo bien.
Comencé a sentir un ir y venir de gente y sabia que algo andaba mal. Cuando terminan de limpiarme y arreglarme me llevan a la habitación y todo el pasillo estaba lleno de gente triste toda nuestra familia, y mi amor me dice te amo mucho mi vida. Mi madre me dice que debe irse al hospital y yo pregunto porque porque?? nadie me decía nada. Vino mi doctora y me dijo que tenían que trasladar a mi hijo al hospital porque parecía que su corazoncito estaba mal no se habían sellado sus ventrículos bien. Quería verlo antes que se lo llevaran pero se descompensó y todos salieron corriendo con el. Me quede con mi pobre abuela. Vino el pediatra y me dijo que León tenia una hernia diafragmática. Algo que nunca se vio en las ecografías, algo que no se detecto y que se formo durante el embarazo, al nacer hizo tanta fuerza para  llorar que sus intestinos pasaron por esa hernia, y aplastaron uno de sus pulmones y no lo dejaba respirar. Iban a trasladarlo a la plata (Soy de Necochea) E iban a intervenirlo y ponerle una prótesis. Mi corazón de madre creyó y sintió que todo iba a estar bien. Trasladan a León a Mar del Plata porque el viaje iba a ser muy largo. Yo no podía irme con el porque estaba recién operada, su papa su abuelo y su Tío fueron con el. Que Papa que tubo León, no se aparto ni un segundo de el. A la mañana siguiente me daban el alta y me reencontraba con ellos. Pedí que le sacaran una foto y eso es lo único que me queda de el, hoy. Lo conocí por foto, a mi propio hijo…
Nos comunicamos toda la noche con su Papá y el me decía que no sabía que iba a pasar con León. Estaba mal, se descompensaba continuamente. Al otro día  17 de Marzo me llama a las diez de la mañana y me dice las palabras que resuenan en mi cabeza todos los días desde que mi bebe no esta conmigo ” amor, leoncito ya no esta mas con nosotros”…. Sentí el dolor mas grande de mi vida. Y cada día es mas intenso. León se me fue con 23 horas de vida, si poder haberlo visto, ni haberlo abrazado. Sus restos los cremamos y sus cenizas están en el mar… ese lugar en la playa donde paso sus nueve meses dentro mio… León vive en mi… esta, es la corta historia de mi eterno León, la historia mas triste de mi vida.
Grecia Sanchez

La Historia de mi Tomás

…Estaba de 39 semanas y 2 días cuando empezó mi trabajo de parto. Teníamos tanta esperanza en este niño milagroso, pues pasamos por todos los diagnósticos posibles desde la semana 12 de embarazo: desde la trisomía 18 (descartada por la amniocentesis) hasta la artrogriposis distal. Se veía tan bien, con tantos avances. Finalmente, tuvo un paro cardiorrespiratorio durante el parto, luego de lo cual lo reanimaron por 20 minutos. Yo escuchaba a Mauro gritar: ¡Tomi, respira! Pensé que no me la iba a poder.

Me levanté apenas pude y me quedé sentada al lado de él en la UTI. Aproveché ese momento para darle todos los besos y abrazos por las navidades y cumpleaños que no podría compartir con él pues sabía que se estaba apagando como la llama de una vela.

Lo bautizamos en la UTI junto a un cura amigo y los padrinos.

Los doctores no sabían qué era lo que tenía Tomás. Las teorías pasaron por otros mil síndromes, hasta el punto de llegar a sugerir que nuestra hija Violeta, la mayor, había sido un milagro. Pero Tomás nos tenía guardada una sorpresa, pues al tercer día supimos que tenía Trisomía 18 completa, la que no se había podido detectar en los exámenes durante el embarazo. Eso significaba que podíamos tener más hijos porque nuestros estudios genéticos habían salido normales.

Mi Tomás se fue al cielo como un valiente, apaciblemente en mis brazos mientras con Mauro le cantábamos y le decíamos lo mucho que lo amamos.

Dos años después un día antes del aniversario de Tomás nació nuestro Dante, que nos llena de alegría.

 

Isabel Navarro

Principito

Hola. Sigo su página y quisiera después de mucho tiempo contar mi historia.

Era mi segundo embarazo, fue sorpresa ya que no lo estábamos buscando, al principio fue difícil porque mi hija tenía un año y medio y había vuelto hace poco a trabajar…de a poco empecé a querer a esta guagüita y a hacerme la idea de otro hijo, sin embargo el día que supe que era Él, fue uno de los días más felices de mi vida, siempre quise un niño, Benjamín, no podía estar más feliz! Todo iba muy bien durante el embarazo, nos fuimos de vacaciones y al regreso me di cuenta de que mi guata estaba más chica , cuando fui al doctor lo primero que me dijo cuando me vio fue que mi guata estaba chica ….me examinó y al tratar de escuchar los latidos no se escuchó nada, en ese minuto no me dijo nada y a mí nunca se me pasó por la mente que había muerto por lo que me dijo haremos una ecografía en un rato para ver como está.

Fue devastador el saber que ya no habían latidos, no entendía por qué, no quería aceptarlo, lloré por horas y trataba de pensar en qué había hecho mal para que pasara esto, sentí mucha culpa…. Al día siguiente tuve que internarme, como ya tenía 24 semanas , la pérdida no se consideraba como un aborto si no que tenía que tener un parto normal, estuve 16 horas en trabajo de parto y al nacer lo tuve en mi pecho y lo envolvimos en un tuto que tuve siempre cerca mío, una vez que me lo sacaron de mi pecho pedí que me durmieran, no podía soportar tanto dolor…

A los dos días tuvo su funeral y nos pudimos despedir de él, se fue lleno de amor, no hay día que no lo recuerde y sienta una pena enorme aun. Ahora tenemos otra hija de 3 meses que ha traído alegría otra vez a mi vida pero mi principito (así le decía) estará siempre en mi corazón.

Los doctores enfermaras y matrona se portaron demasiado bien con nosotros, Maximiliano mi marido estuvo todo el tiempo a mi lado y él y Emilia mi hija mayor fueron mi mayor fortaleza para seguir adelante.

Gracias.

María José

Puntito y su casita del amor

Fue el 06 de noviembre del 2014 cuando nos enteremos de tu llegada y junto a tu papá nos llenamos de ilusiones y esperanzas. Ese mismo día nos fuimos a Urgencias y nos hicieron una eco, que nos permitió verte por primera vez…eras nuestro “puntito” que venía a colmar nuestra relación de felicidad. Les contamos a nuestros papás (tus abuelos) y todos comenzamos a llamarte “el puntito” y a integrarte a nuestra dinámica familiar. Mi cuerpo comenzó con los primeros síntomas y ya quería ver crecer mi panza!! A pesar de lo cuática que siempre he sido con el tema del peso!!

Estábamos radiantes, ya éramos tres!, ya éramos una nueva Familia y ya me habías dado el privilegio de convertirme en mamá. Después de un mes teníamos la segunda eco y sentiríamos latir tu corazón. Recuerdo ese día como si fuera ayer…sentía tanto miedo, estaba tan insegura, angustiada, preocupada…sensaciones tan distintas a mi carácter que no dejaba de llamarnos la atención a tu papá y a mi…

Pasamos almorzar al Mall antes de irnos a la Clínica…y estaban todos los preparativos navideños, ya que eran los primeros días de Diciembre, así es que decidimos elegir cartas de niños, comprar los regalos que pedían y tomarnos nuestra primera foto los tres con el Viejo Pascuero…esa foto que hoy está en el living de nuestro hogar y esa foto marca la última vez que estuviste en tu “casita del amor” (así le decía tu papá a mi panza).

“Chicos…esto no se ve bien…” esa frase nos devastó, esa frase se llevó un pedazo de mi corazón…por qué? Qué pasó? Qué hice mal, se me cuidé tanto!!, si me alimenté bien! Tomé mis vitaminas!! Qué mierda estaba pasando?? Por qué tu corazón no latía puntito si te amamos tanto, si te esperamos con tantas ansias…si eras tan esperado…

Fue desgarrador…aún recuerdo la cara de tu papá, aún recuerdo ese abrazo que nos dimos, que nos devastó el alma…en un segundo te habíamos perdido…y no podíamos hacer nada…

Agradezco a nuestro Doc su humanidad, su cercanía y empatía…es lo único rescatable…

Tus abuelos se derrumbaron…todos hemos sufrido desde ese día…todos hemos llorado tu temprana partida…Nos robaste el corazón puntito…ese corazón que dejó de latir…

Dp del “procedimiento” vino el “volver a la realidad”…les contamos a algunos amigos cercanos y sus respuestas, consejos o consuelos nos llenaron de más pena, de tristeza y desconcierto…por que perdimos a un hijo! Más allá que haya sido en el primer trimestre, el tiempo es irrelevante, uno ama a ese hijo que vive en ti, uno lo espera y se ilusiona y el dolor es fuerte…y nadie te puede ni debe decir “era chiquitito, no importa”…porque a mi sí me importa, porque soy madre, porque mi hijo murió y porque no puedes dar lecciones de vida si no lo has sufrido; si no puedes empatizar mejor quedarse callado, mejor no opinen…mejor dejen que uno viva su luto a su forma…respeten…

Sí, respeten porque yo soy madre desde que esa luz se posó en mi vientre…y hoy cuándo me preguntan si tengo un hijo les digo “sí, en el cielo” y eso me llena el alma.

Han sido meses duros desde que no estás en tu “casita del amor”…porque a los pocos días fue Navidad y después seguimos con los preparativos de nuestro matrimonio…pero el recordarte cada día, el hablar de ti con tu papá, el mirar “esa foto” me tranquiliza cuando lloro en las noches, cuando quiero explicaciones, cuando le recrimino a Dios el por qué te fuiste…Aún no vivo mi luto, aún no sé cuánto tiempo pasará hasta volver a sonreír con esas ganas y energía que tenía antes de tu partida…

Hoy nuevamente estamos embarazados y han sido semanas de mucho miedo. Tenemos 7 semanas y tres días (03/06/2015) y me he conectado poco con esta etapa…no quiero ilusionarme, no quiero sufrir, no sé si estoy preparada para enfrentar una nueva pérdida.
Me encantaría vivir esta etapa llena de felicidad, pero todos hemos sido cautelosos, todos tenemos miedo…Este viernes tenemos la eco…este viernes esperamos que ese corazón lata con la fuerza tuya y del puntito…bien fuerte!!!

Hoy camino por este misterio llamado Vida con dos hijos del corazón, soy madre y eso nadie me lo quitará jamás…conocí la pena y esa tristeza desgarradora, pero también me enseñaron a amar, también me han enseñado a soñar…

Gracias mi Marido que ha tenido una paciencia de otro planeta para soportarme… eres la única persona con la que podría haber vivido esto…

Te amo
Su, Mamá de Puntito

Tomás y Santiago

Hola, hasta ahora venía juntando las letras para contarles mi experiencia.

Di con la página de ustedes después de comentar en un sitio, unas fotos de bebes de NILMDTS, de quienes admiro su trabajo. Ahí los busque y leí, y encontré palabras que había dicho yo también en alguna oportunidad, y así es como uno entiende que no es único, y que lamentablemente nos ha pasado a muchos.

Mi caso es un poco distinto, en el sentido que yo viví un embarazo gemelar maravilloso, mis hijos estaban sanos y creciendo muy bien, fueron buscados, muy deseados, y la alegría de un familión completo que los esperaba. Hasta la semana 19, iba todo bien, pero empecé una mañana botando algo que no sabía que era, llamé a mi doctora, quien rápidamente me atendió, gracias a Dios vivíamos cerca de ella, y me diagnosticó una incompetencia cervical, rápidamente me contacte con mi médico de siempre en Santiago (vivíamos en Parral), y me recibió en la urgencia de la clínica Dávila. Intentamos un cerclaje de urgencia y esperamos, se complicó con una infección y dimos una dura batalla por cuatro semanas más, mi Tomás estaba en oligoamnios severo y mi Santiago estaba muy bien, pero la madrugada del 28 de agosto de 2010, nació mi Tomás, se abrió el cerclaje y no hubo nada que hacer. Como Santiago estaba bien en su bolsita, intentamos que no saliera, pero dos días después, siguió a su hermano.

Y ahí quedamos con su papá, rotos en mil pedazos. Fue por lejos lo más triste que nos ha pasado como matrimonio, vimos como nuestro sueño se fue con ellos, y de ahí en adelante solo nos quedó mantenernos en pie, y juntos.

Mi marido se transformó en mi pilar, y el postergó su duelo para evitar que yo me derrumbara, puedo decir que sobrevivimos a este enorme dolor, se que hay muchos matrimonios que no lo han logrado.

Hoy, después de 4 años y 7 meses desde que se fueron mis hijos, somos padres de un niño de 1 año y 7 meses, que nos costó, nos costó mucho, quedé embarazada cuando mi padre enfermó de cáncer, y mi hijo nació una semana después que él falleció. No alcanzó a verme realizada como madre, pero sé que de alguna parte me acompaña a mi, y a su nieto que por cierto que se le parece.

Un abrazo, y un beso al cielo.

Gabriela Hidalgo Vásquez
Arquitecta